ALTO EL FUEGO ENTRE ISRAEL Y PALESTINA.

 

         El alto el fuego entre Israel y Palestina permite que alberguemos esperanzas de una paz permanente.

         Hoy es más necesaria que nunca la presión de los gobiernos democráticos para conseguir que las partes implicadas entablen negociaciones. No se trata sólo de una cuestión política, sino también de un compromiso moral.

         Es importante que quienes padecen las consecuencias de esta guerra, sepan que no somos indiferentes a su sufrimiento. Muchas de las víctimas son niños que nunca han conocido la paz. ¿Quién se compadece de ellos?

         Ni detrás de esta guerra, ni de cualquier otra guerra, hay una idea noble. Tras las guerras sólo hay deseo de poder, inseguridad, codicia y la negativa a considerar que los otros son nuestros iguales.

         Creemos que hay que restablecer la paz cuanto antes y para ello pedimos que comiencen las negociaciones.

Orihuela a 22 de enero de 2009.