CONTRA LA PENA DE MUERTE

El Foro Social de Orihuela quiere expresar mediante este comunicado su repulsa contra la pena de muerte.

La pena de muerte no nos mejora como individuos, ni mejora nuestras sociedades; ni siquiera sirve para disuadir a delincuentes y asesinos. No es una solución porque no repone ninguna pérdida, no repara ningún daño y no modifica ninguna conducta.

Ejecutar a otra persona -aunque se trate de un asesino- no deja de ser una forma de matar. Y si repudiamos la violencia, no podemos consentirla; ya proceda de un sicario, de un comité o de una autoridad.

Hay otras formas de castigar y de hacer justicia cuya finalidad no es causar dolor o muerte, sino impedir que el reo ocasione nuevos males a los ciudadanos. Un juicio justo y una condena entre rejas son más edificantes que una ejecución.

Sadam Husein, el dictador que utilizó medios brutales para mantenerse en el poder, fue ahorcado en la madrugada del 30 de diciembre en Bagdad. A pesar de su ejecución, y la de muchos otros que no han sido retransmitidas, Irak no es hoy un país mejor.

Actualmente, 68 países mantienen la pena de muerte. El 80% de las ejecuciones en todo el mundo se llevan a cabo en Estados Unidos, Irán y China.

La pena de muerte es un castigo inhumano e innecesario, que supone una violación de dos derechos humanos fundamentales: el derecho a la vida y el derecho de toda persona a no ser sometida a penas crueles, inhumanas o degradantes.

 

17 de febrero de 2007