POR LAS VÍCTIMAS

Hoy sábado 12 de abril, vigésimo cuarto día de guerra, nueva jornada mundial de protesta contra la guerra, a la que sumamos nuestras voces las personas y colectivos que estamos aquí. Adivinándose próximo el control del territorio iraquí por parte del ejército de ocupación anglonorteamericano y derrumbado el régimen del dictador Sadam Husein comienzan a verse caras de satisfacción. El foro social de Orihuela no quisiera que esta sangrienta victoria sirva para borrar el escarnio que se está cometiendo contra el pueblo iraquí.

Hemos asistido a un enfrentamiento tan desigual que lo único claro es el nombre del vencedor, Estados Unidos, de cuya superioridad militar no cabe la menor duda, y es algo que no nos alegra, sino que aumenta nuestra inquietud. Su victoria no es nuestra victoria, su paz no es la nuestra, y nunca será bastante. Nada podrá borrar de nuestros ojos el horror de la destrucción y de la sangre derramada de las miles de víctimas, en gran parte civiles, de esta guerra.

Nosotros continuaremos denunciando que esta guerra era evitable, pero no quisieron evitarla, que es injusta, ilegítima e ilegal y queremos expresar el temor de estar ante el inicio de una cadena de guerras preventivas y nos preguntamos ¿Es Siria el siguiente eslabón?.

No queremos en este manifiesto olvidar ninguna de las victimas de este conflicto. Además de las vidas perdidas y del enorme sufrimiento humano ocasionado se han quebrado muchos de los engranajes de la gobernanza global: la quiebra de la unidad en la Unión Europea; el edificio de las Naciones Unidas, construido a partir del Derecho Internacional, ha sufrido el mayor y más grave desafío de sus cincuenta años de existencia, tanto más grave en cuanto que el país que lo ha impulsado muestra claramente su tendencia a actuar de forma unilateral, en una trayectoria que arranca con el rechazo del Protocolo del Kioto, pasando por su no vinculación con el Tribunal Penal internacional y que desemboca en el ultimátum de las Azores.

Tampoco queremos olvidar que la democracia española es otra víctima. El presidente Aznar esgrime una y otra vez la legitimidad que le otorgó la mayoría en las urnas, pero la democracia no se agota en el Parlamento. En nuestro país se ha producido el divorcio entre los gobernantes y el resto de la ciudadanía. Queremos denunciar esa lógica perversa que pretende criminalizar a los que manifiestan cualquier tipo de disidencia, poniendo en peligro el derecho a la libertad de expresión, debemos recordar que nuestra constitución dice que defender la paz es un derecho civil y una responsabilidad como ciudadanos. No nos van a silenciar diciéndonos que no conocemos la realidad geopolítica, que estamos en contra de los intereses de nuestro país, que queremos ser una isla, que estamos a favor de Sadam, que hemos perdido la guerra puesto que la deseábamos larga y sangrienta.

No nos van a convencer de que se trata de una guerra cuyo fin es la construcción de la democracia y la liberación del pueblo iraquí, y no la defensa de unos intereses geoestratégicos, el control del petróleo y la codicia de empresas norteamericanas en reconstruir lo previamente destruido. En Irak hoy por hoy impera el caos administrativo, el desabastecimiento de agua y electricidad, los saqueos y el pillaje incluso en los hospitales, la violencia y una formidable anarquía alimentaria y sanitaria. Tememos el desarrollo de una crisis humanitaria sin precedentes. Las fuerzas ocupantes no están garantizando la seguridad, la ayuda humanitaria ni unos mínimos sanitarios ni higiénicos como queda regulado en la Convención de Ginebra, situación que se puede prolongar por mucho tiempo. Tenemos el antecedente de Afganistán en donde reina la inestabilidad política, los asesinatos entre grupúsculos, etnias, bandidos...y en donde no han cesado los bombardeos con los inasumibles efectos colaterales, es decir victimas inocentes como los 10 fallecidos civiles antesdeayer. ¿Sabéis lo único que está a salvo en Irak? LOS POZOS DE PETRÓLEO. La política unilateral de Estados Unidos puede valerles en la guerra pero no en la paz. ¿Es más seguro el mundo después de esta guerra? No, si no ponemos remedio el derecho y la norma serán la ley del más fuerte. ¿Hemos acabado con el peligro del terrorismo fundamentalista? No, este bebe en las fuentes de la miseria económica, la opresión política y el fanatismo religioso y político, se nutre de activistas que no tienen nada que perder en esta vida.

Otra de las grandes victimas es la verdad. Nosotros denunciamos el bombardeo mediático al servicio de la propaganda de guerra, se nos intenta convencer de que el enemigo es el que nos ataca y que nosotros solo nos defendemos y que el adversario es el único responsable de la guerra. Tal y como hicieron a lo largo de la historia todos los gobiernos totalitarios e invasores que afirman que hacemos la guerra para conseguir la paz.

Entre las victimas que no queremos olvidar están las muertes de periodistas, especialmente los españoles Julio Anguita Parrado y José Couso. Exigimos que se condene la muerte de éste último, que sea investigada hasta las últimas consecuencias y que se exijan responsabilidades y las indemnizaciones que marca la ley.

Por todo ello continuaremos nuestras protestas por todos los medios a nuestro alcance solidarizándonos con todas las victimas de la guerra. Nos constituimos, como decía Saramago, en esa nueva potencia mundial que el poder ha de tener en cuenta y gritamos ¡No! Por las víctimas. No a la guerra, no a las guerras.

 

12 de abril de 2003